En este episodio del podcast Sangre, Sudor y Pipetas, comparto historias divertidas y desafiantes que he vivido con pacientes en el laboratorio, junto a mi compañera Gabriela Blanco.
Cuentos graciosos
- La paciente de la orina de 24 horas: Una paciente trajo su orina de 24 horas en un jarro de jugo de guayaba, con tapa y todo. Además, lo colocó en un tobo con zapatos para que no se moviera.
- El paciente del perfil 20: Un paciente se hizo un perfil 20 y salió con un colesterol altísimo. Recalibré el equipo, repetí la prueba y el resultado siguió siendo alto. El paciente me dijo que tomaba Lipitor y Omega 3 porque su vecina le dijo que eran buenos para el colesterol.
- El paciente del azúcar: Un paciente llegó con una glucosa de 745 mg/dL. Pensé que había un error en la muestra, pero la repetí y el resultado fue el mismo. El paciente estaba en perfectas condiciones físicas y no tenía síntomas de diabetes.
Cuentos no tan graciosos
- La paciente del dengue: Me enfermé de dengue y me dolía hasta que me rozaban la piel. Esto me hizo comprender cómo se sienten los pacientes cuando les tomamos muestras de sangre en condiciones difíciles.
- El paciente de Parkinson: Un estudiante de prácticas no podía encontrar la vena de un paciente que tenía Parkinson. El paciente le dijo que tenía la enfermedad y el estudiante se sintió muy mal por no haberlo sabido antes.
Reflexiones
Gabriela y yo reflexionamos sobre la importancia de la educación del paciente y la comunicación efectiva entre el personal de laboratorio y los pacientes. También destacamos que, a pesar de los desafíos, nuestro trabajo es gratificante y nos permite ayudar a las personas.
Hasta la próxima!